La mentira del boxeo entre celebridades

Fotografía: The New York Times

El día de ayer, 6 de junio, se llevó a cabo un espectáculo bochornoso que pretendía tener ínfulas de grandeza, la pelea entre Floyd Mayweather y el youtuber, Logan Paul. Se esperaba un show pugilístico épico que daría vuelta a todo el mundo… Lo que se obtuvo fue una cachetada y escupitajo en la cara a todos los amantes de este deporte.

Desde que se anunció la pelea el revuelo fue inmediato, sin embargo, esto hace que el morbo crezca entre la gente, ver a una leyenda del boxeo como es Floyd Mayweather enfrentándose a un polémico youtuber como Logan Paul. La narrativa para vender la pelea era simple: Mayweather con un record de 50- 0, mide 1.73 cm, pesa 155 libras y tiene 44 años; Paul con un record de 0-1, mide 1.86, pesa 200 libras y tiene 26 años.

La opiniones estaban dividas entre quienes veían una posibilidad en Logan Paul para que derrotase finalmente a Mayweather, otros encontraban completamente estúpido que se celebrara una pelea de este estilo, pues lo único que hace es daño al deporte y, ¿pueden culparlos? Como se evidencia en mi cuestionamiento, estoy totalmente en contra de estas peleas entre celebridades y boxeadores, porque es denigrante a quienes realmente practican profesionalmente el deporte, al igual para quienes lo aprecian.

Muchos dirán que esto atrae atención al boxeo y que eso lo hace positivo… Difiero, lo único que hacen es que se pierda de foco a quienes realmente pelean por cinturones y títulos mundiales, y junto con la atención se va el dinero, que al final repercute negativamente en el resto de boxeadores. Seamos honestos, pero sobre todo, justos; la gente que ve estos espectáculos no se quedará para ver al resto de deportistas, sólo van a consumir la basura.

El show fue uno completamente deleznable, Paul salió acobardado, sin ninguna intención de noquear a Floyd, por otro lado, Mayweather tampoco arriesgó nada, fue a lo seguro, fue por los 20 millones… El boxeo jamás va morir, puede tener épocas oscuras y decaer, pero eso responde directamente a la calidad de pugilistas que participan, y es que justo en estos momentos se está creando la próxima camada de boxeadores que dejarán un legado enorme detrás, sólo tengan paciencia y verán cómo mediáticamente se posicionan en la cúspide.

Mientras estos shows inicuos y ridículos tengan espacios dónde desarrollarse, se mermará el proceso del verdadero boxeo.