Música

Super Bowl, el fracaso de un show de medio tiempo.

Fuente: Vanitatis

El Super Bowl es el evento deportivo más grande y popular que tiene los Estados Unidos que ofrecer, es por ello que millones de personas se sientan en sus sillones a ver el juego… O bueno, eso harán los yankees.

Seamos honestos, de este lado del mundo, y por este lado me refiero a Latinoamérica, no nos puede importar menos quién será el ganador de tal juego, es más, me atrevo a afirmar que menos del 90 % de quienes vemos este evento sabemos con exactitud las reglas. Pero eso no es lo importante, y es que para muchas la principal razón para sintonizar este magno evento es el show de medio tiempo.

Durante décadas el show de medio tiempo ha sido el causante que millones de personas se interesen en la final de fútbol americano, llevando artistas del más alto nivel, tales como: Michael Jackson, Lady Gaga, Madonna, Beyoncé, Shakira, Prince, entre muchos otros cantantes. Lo interesante aquí es que poco se habla del ganador o del juego en sí, la cultura pop prevalece sobre todos estos tópicos, y es que la vara de medición para muchos es el show que brinda el o la artista, por lo que si estos fracasan, serán el blanco de muchísimas críticas.

Los artistas reconocen el peso que esto implica, desarrollar un espectáculo que deje boquiabiertos a todos. La apuesta es alta, de conseguir con éxito una ovación general, sus carreras pueden explotar y llegar a niveles estratosféricos, siendo el centro de atención mediática… Pero como lleguen a fracasar, esto podría incluso representar el inicio del fin de sus carreras. Es por ellos que muchos invierten más en el show de lo que les paga la NFL.

Abel Makkonen Tesfaye, mejor conocido por su nombre artístico: The Weeknd, fue el encargado de llevar a cabo el show de medio tiempo. Las expectativas eran altas, este artista ha conseguido posicionarse entre los más populares de los últimos años, teniendo hits mundiales, pero ¿Qué pasó?. La respuesta puede ser subjetiva y es que todo vale según la apreciación de cada espectador, lo que es cierto, es que existe un descontento generalizado y aquí trataré de desglosar los porqué.

Creo que el histrionismo y necesidad de querer resaltar a como de lugar de los artistas hacen que cometan errores, hacen shows incomprensibles y que carecen de cualquier sentido, todo por tratar de ser “únicos y diferentes”, pero yo me pregunto, ¿de qué sirve hacer algo que ni vos mismo entiendes? Unos tipos con trajes rojos y mascaras blancas, bailando con lucecitas, qué se supone que tienen que representar. Luego The Weeknd se mete a una especie de laberinto de luces en la que se aferra a la cámara y da vueltas en círculos, consiguiendo únicamente marear a la audiencia e irritar a muchos otros.

Da pensar que el tipo lo visualizó todo en su mente y dijo: “Sííí, esto va quedar increíble, sí que genialidad mi idea, meteré a fulanos que se replieguen por todo el terreno de juego, todos vestidos de rojo y con máscaras mientras bailan alrededor mío, luego yo estaré en un laberinto de luces y daré vueltas con la cámara mientras mi cara está en un primer plano… ¡Ja! eso va impactar a todos, seré tan raro y especial que incluso tendré mi propio culto”.

La música no está mal, sin embargo pasa completamente a un segundo plano, siendo esto un garrafal error. The Weeknd nunca se ha caracterizado por ser un showman o showwoman como serían Michael Jackson o Lady Gaga, él en cambio fue reconocido por su música, y es que el error de querer incursionar en un campo el cual nunca ha sido tu fuerte pasó factura. Mal momento para intentarlo.

Entiendo que tiene que existir un show, pero cuando el show denota una falta absoluta de propósito y sentido, pues bueno, ya vimos el rechazo que las redes sociales han dejado ver. Si tengo que rescatar algo es que los escenarios estaban muy bien realizados y el uso de juegos artificiales siempre hace que todo se vea más llamativo (aunque bien podría ser una técnica para ocultar el precario show).

Como conclusión, queda en evidencia que algunos artistas deberían comprender que a veces, menos es más. No hace falta ser el más loco y diferente para ofrecer el mejor show o los momentos más hermosos… Al final, yo que sé, soy un tipo que disfruta de la música nacional y no puede evitar mover los pies cuando escucha un cumbión sabroso.

Aquí podrás encontrar el show de medio tiempo:



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