Curiosidades

La historia de la hamburguesa

Fotografía: Computer Hoy

El origen de la hamburguesa, algo que seguramente te has cuestionado mas de alguna vez mientras te comes una, pocos son los que se detienen a investigar, pero bueno, para eso estoy aquí, para realizar una investigación que no te brindará más que un par de minutos de plática con tus amigos o familiares… El conocimiento es poder.

Todo inicia durante el reinado del emperador romano Tiberio, y es que al césar le encantaba comer su “Isicia omentata”, un platillo que era sumamente popular entre las legiones por la facilidad con que se transporta y lo fácil de cocinar, sin embargo era una exquisitez. Consistía en carne picada con pimienta, piñones, aroma a vino y una salsa de pescado fermentado llamada garum, este solía acompañarse con trozos de pan, brindando una forma similar a la de la hamburguesa actual.

Por otro lado del mundo, el belicoso emperador mongol, Gengis Khan, aparte de aplastar cráneos, también amaba sus hamburguesas, las cuales llevó a extenderse por los actuales territorios de Rusia y Ucrania. Desde una óptica objetiva, este alimento también obedecía al principio de la simplicidad y nutritivita que proporcionaba a las tropas; fácil de transportar y consumir, llegó a tal punto este alimento, que miles de caballos eran utilizados específicamente para transportar estas pseudo hamburguesas, filetes de carne envueltos en un pan redondo para que su envoltura en el interior de las monturas no se estropeara.

Finalmente llegamos a Alemania, el intercambio comercial y cultural de las épocas del medievo dieron grandes avances en el aspecto de la hamburguesa actual, especialmente en la ciudad de Hamburgo, donde la particularidad de la receta fue refinada y a la carne picada se sumó el huevo (lo que hoy llamaríamos un torito). Los años transcurrían y Hamburgo era famoso por su platillo foráneo, a tal punto que se le denominó “hamburguesas” para no seguir llamándole “filetes al estilo de Hamburgo”. El salto a América y donde fue el bum, es el puerto de esta ciudad la cual transportaba muchos bienes y conocimientos a la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y como buenos gringos, impulsaron estas deliciosas hamburguesas a toda la ciudad, al estado y por consecuente, el país entero.

Hacia finales del siglo XIX y principios del XX, el consumo de hamburguesas creció al ritmo vertiginoso de la industrialización. El documento más antiguo que se conozca, en donde se ofrecen hamburguesas, es una carta del Restaurante Delmonico’s del año 1834. Sin embargo, el detalle más destacado de la hamburguesa moderna no llegaría sino hasta 1885: aunque no está del todo claro, son varias las regiones estadounidenses que se arrogan la idea de colocar la hamburguesa entre dos rodajas de pan.

Es difícil atribuir quién fue el creador de la hamburguesa como la conocemos hoy, por lo que hay que comprenderlo como el conjunto de sucesos históricos dentro del arte culinario, una amalgama de culturas, un intercambio de sabores, ideas y motivaciones… En fin, benditas hamburguesas, la próxima vez que coman una, recuerden que hay mucha historia con cada mordida que dan.



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